Los guerreros de terracota superan a los pandas en peligro en China; en Singapur, la comida callejera suma estrellas Michelin; las selvas de Borneo son hogar de orangutanes; y en Japón, los valles con viejas leyendas contrastan con ciudades modernas. El Mekong, lento y lleno de historia, une el sudeste asiático: Angkor Wat en Camboya, la tranquila Luang Prabang en Laos y las terrazas guiadas por tribus en Vietnam. La región también presume de costas increíbles, desde las islas palmerales de Tailandia hasta las arenas rosadas de Filipinas y las rompientes para surfear en Bali y Sumba, Indonesia.
Desde el bullicio de Bombay hasta la serenidad espiritual del Himalaya, la India asombra y deleita.
Cautivador a cada paso, desde el Tokio del anime hasta las posadas rurales de madera y las islas subtropicales.
Alberga playas bordeadas de
palmeras, mercados flotantes y
paisajes espectaculares.
Vietnam, uno de los destinos
más atractivos del sudeste
asiático.
Templos dorados, playas de ensueño, refugios en la selva y una gastronomía de fama mundial.
Tesoros culturales, florecientes
arboledas de especias, ondulantes plantaciones de té… Sri Lanka te dejará con ganas de volver.
Cuando se trata de unir conservación y hospitalidad de primer nivel, esta amable nación está a la vanguardia mundial.
La encantadora y apacible Laos es
tierra de templos dorados y monjes
vestidos de azafrán.
Con su paisaje urbano de ciencia ficción y su gastronomía de vanguardia, Singapur puede ser pequeño, pero piensa a lo grande.
Siga los pasos de los viajeros de la Ruta
de la Seda a través de ciudades
fascinantes y parajes salvajes remotos.
En la eterna tierra de los nómadas,
cabalga con cazadores de águilas por praderas infinitas.
Prístino y espectacular, este remoto
reino montañoso goza de un estatus
legendario entre viajeros y aventureros.
